Las cosas grises y del sadomaso

Mucho se ha hablado de ese nuevo fenómeno editorial que es “50 sombras de Grey” y los demás libros de la saga. Mira que me lo plantee muchas veces, pero ha sido un artículo de opinión del país que ha decidido que me pronuncie. Apenas he llegado a las 50 páginas, porque el estilo literario no me va, pero es fácil ver por qué es tan famoso (marketing aparte) y porque a muchos otros les está dando un tabardillo.

Vamos a ver, lo primero es porque lo venden como una saga revelación pornera. Casi ha llegado a ser vendido como lo más, que es la revolución de las mujeres y no sé qué cuántas cosas mal. Así, mal vamos, porque cuando una persona lleva leyendo mucho tiempo, ve que el libro tiene en estilo muchas carencias.

Pero, realmente, ¿por qué da el tabardillo? ¿Por qué se han mezclado el asunto de la BSDM con el machismo? Y si es un fanfiction de Crepúsculo, ¿cómo es que nadie señala y huye de él? Bueno, vamos por partes:

Fenómeno por la gloria y gracia de Meyer: Lo primero que ayuda mucho, es el hecho de que basándose en una saga MUY famosa y que gusta, da una base, más de lo que muchos creen: ha cogido los elementos que más gustaban en la novela (protagonista con la que uno puede identificarse, porque no es perfecta) + tío bueno perfecto, misterioso y un tanto oscuro (decir esto de Edward es un tanto raro…).

Curiosamente, muchos han caído en el sentido de: “es machista porque él tío es rico, guapo, malote y tal y las mujeres buscan eso”, más bien, el tópico en el que cae, es el de las mujeres que nos gusta salvar a los hombres de su terrible destino. Nos ocurrió desde “la bella y la bestia” en todas sus versiones (aunque en el cuento original, la bestia es maja desde el comienzo), nos pasa desde adolescentes a adultas: nos gusta coger a un tipo que todos creen malo, pero en el fondo no es tal y salvarle. Eso es lo que realmente llama a nuestro salidismo (eso y si el tío es seguro de sí, hay que reconocer que muchas nos da un subidón hormonal).

Os puedo asegurar, que si Grey no fuera rico, pero sí algo que implique mucho uso del cuerpo sea oscuro (motero, por ejemplo) o algo más respetable (policía), a las mujeres nos da de todo. Sí, son topicazos, pero es que entramos en una sección de la biología muy jodida :P. Y si además incluimos que realmente no es malo, pero ha sufrido mucho, ya es que es la repanocha en verso y prosa. Ese es el problema de muchas veces la novela romántica actual: cae en tópicos para vender. Pero vamos a ser sinceros, cuando ocurre un personaje así y tiene cosas muy originales, las tías no somos tontas, nos encanta ese personaje.

Lo mismo les ocurre a los hombres y con muchos de los mismos tópicos (recordemos las Femme Fatales o, en el opuesto, las princesitas con ganas de ser salvadas).

¡Ah! Si encima añadimos el hecho de que la chica inocente y mojigata se transforma en una diosa del sexo, entonces ya muchas caen. ¿Por qué? Porque a nosotras también nos gusta el sexo, y nos gusta encontrar a ese alguien que nos haga desatarnos y desinhibirnos.

Recapitulando, este libro ha tenido éxito porque: junta tópicos que gustan mucho + sexo un tanto prohibido socialmente (otro gran morbo) + tipo buena gente, oscuro, peligroso, pero que desea ser salvado = un fenómeno literario.

Ya sobre el hecho de una protagonista salida de la Bella Swan no me meto, tampoco de un “Edward malo” y con lo de describir a cada nada la perfección del señor Grey en concreto.

Ahora bien, un punto que a mí me chirría demasiado y a muchos les da el tabardillo es el BSDM. Susodicho libro habla de eso, de un juego de roles amo y sumisa llevado a otro punto: a través de un acuerdo legal con lo que ello implica. A ver, muchos han acabado achacando que esto es machista, yo no lo veo así, pero me sigue rechinando este punto por una cosa en cuestión: el mismo concepto del BSDM.

Esta práctica va desde lo más inocentón (agarrante a la cama con manos o que te la aten; hasta los mordiscos) hasta lo más hardcore (deshumanizar al sumiso), pasando por una enorme gamas de grises. ¿Es malo? No, pero es que un punto que me rechina mucho y es el de la confianza: dentro de este mundo, la confianza entre ambas personas practicantes es MUY importante y más dado lo que se llega a hacer. Una de las reglas más importantes es que ambos deben disfrutar y si se traspasa ese punto donde ya uno no se lo pasa bien, hay códigos para parar y se presupone que tú aceptas, pero sabiendo lo que toca (de ahí que ya cuando leí lo del castigo, me quedé con cejas alzadas (sí, hago lectura salteada a veces, cuando me aburro XD)).

Realmente y sin daros cuenta, tenemos pequeñas fantasías que entrarían dentro del rango del BSDM y no creo que muchos de los lectores realmente se sientan superiores o ansíen someter a otros en al vida real :P. Es un tema muy interesante, que habrá que profundizar por otro post.

Ojo, por confianza no hablo de que se conozcan de toda la vida y le confiarías la vida, pero sí el mínimo para que la otra persona pare cuando tú no te lo estás pasando bien (vamos, el lógico y normal).

Y es aquí cuando el asunto me rechina demasiado: Ella comete una falta, se la castiga y no disfruta del asunto. Amigos, aquí ya a mí me deja Ko y no es raro que algunos acuñen el “¡¡machista!!”, porque se pierde un tanto el verdadero propósito del BDSM (dos personas adultas y con pleno conocimiento, disfrutando de una práctica que a ambos les gusta). Además, me da la misma sensación de la relación no del todo sana de Crepus, pero con un plano mucho más carnal (lo siento por sus fans, que entiendo que os guste, pero sigo viendo la relación de Edward y Bella (y de sus clones) muy patológica). Por lo que sumado todo esto, es una forma fácil de escandalizar a muchos y no precisamente por el BDSM, si no por temer que la mentalidad no haya avanzado en cuanto a derechos femeninos se refiere. De ahí muchos detractores, de ahí muchos defensores fervorosos, y todo porque se cae en un extraño “vacío legal” que no ayuda a mostrar unas prácticas que no tiene que ser malas si ambas personas lo desean.

No entraré en la resolución de dicho conflicto, solo que eso, sigue raspándome el asunto, porque son puntos que no me gustan. En la cama hay que hacer lo que uno desee y con quien quiera, obviamente, pero con los antecedentes que presentan en la novela, es normal que muchos se horroricen y teman sobre la mentalidad de las mujeres, que quieren ser sometidas o sabe Dios qué. Podríamos entrar a hablar del machismo de las mujeres, que hay y muchísimo (ha vuelto a saltar con el escándalo de le la actriz de Bella le ha puesto los cuernos a su compañero de Crepus), pero muchas de esas mujeres no lo están entendiendo así y es lo que hay que mirar: ven a un ser oscuro que necesita ser salvado, capaz de protegerlas (no solo monetariamente) y con un buen fondo real; además de un dios del sexo capaz de hacernos disfrutar y no cohibirnos en la cama.