martes, 1 de abril de 2014

Cosas de las prisas

Sé que queríais ya los resultados del sorteo, no preocuparse, los tendréis el jueves ^_^ (que hoy y mañana cuido de niños y quiero hacerlo bien). Hoy os quiero hablar un poco de las cosas que aprendes como escritor (bueno, escritora en mi caso, muy ivol, pero escritora). Realmente hay una que aprendes de tanto leer, escribir y, sobre todo, por dejar a los demás leerte: los cambios en las novelas, cambiar escenas, tramas, mejorarla… en resumen es, en muchos casos, hacerla más emocionante, vendible y literaria.

Seguramente lo de vendible le esté dando urticaria a más de uno y digan que me vendo y esas cosas. Sí, podemos verlo así, pero tiene un punto entendible y no solo desde la parte de vender una novela, sino también desde el punto de vista literario: el ritmo y las escenas.
Dar con el ritmo correcto de la obra o con las escenas correctas es a veces muy jodido; poner un punto de calma entre varias escenas de acción puede ser o un buen desahogo (dando al lector un hándicap para poder reflexionar sobre la obra y pensar lo que ocurre) o una chafada del ritmo (porque la historia ya exige un ritmo muy elevado y que no se dé descanso), las escenas ocurre lo mismo: una escena que te parece que pega puede descacharrarte desde un final a una presentación a toda una novela según el momento. ¿Por qué ocurre esto? Pues porque una novela es un puzle, ya lo sabemos, pero no siempre las escenas encajan a la primera (o bien no son de este  puzle). ¿Y cómo podemos evitar esto? No lo evitamos, realmente, nos puede ocurrir una y mil veces, por lo que hay que armarse de paciencia y aceptar cuando alguien te indica algo a mejorar (ojo, con cuidado de cuánto hacemos caso, que algunas críticas no sirven de nada salvo hundirte, hay que saber cuáles te sirven realmente).


Así que con calma, gente, a veces cuesta mucho (y yo lo sé, hacedme caso), pero con calma y las cosas quedarán como deseáis.

PD: ois, mola, 111 post :P

2 comentarios:

  1. Aunque algo sea "gratis" (que el tiempo y el esfuerzo cuentan), siempre me guío por una pregunta ¿Pagaría por ver/leer/usar esto? De ahí te das cuenta si vale la pena, o si alguien hará el esfuerzo de "consumir", de la manera que sea, tu obra. Puede sonar "capitalista", pero un mundo que se satura de todo, la calidad es una forma no sólo de destacar, sino de permanecer, y lo digo desde el escalón en que me encuentro ahora, porque calidad es también algo que estoy buscando en mis obras, aunque sea lento, pero seguro. Saludos Laura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En mi caso es que, tras tantos años, a veces me impaciento y es normal :P. Muchos ánimos en tu búsqueda, Neck

      Eliminar