Lo
sé, debó índice de reseñas y nuevos relatos, pero cuando llego a casa estoy con
ganas de escribir o mirar internecio (amen de acabar los trabajos) que otra
cosa.
Ya
puedo decir oficialmente, que como escritora, me llevo dos cosas de Hamburgo.
La primera es, curiosamente, que se ha convertido involuntariamente en el
escenario de la novela “la ciudad de los juguetes rotos”. Si buscáis por el
blog lo que necesitaba de la ciudad, Hamburgo lo cumple por completo (sobre
todo la parte musical, hay un barrio que me ha encantado para ello).
Y
la otra es que, al fin, he acabado la novela número lo que sea… pasé del veinte
y no recuerdo ni cuantas he tecleado. Han sido 122 páginas de duro trabajo,
como siempre, a veces de mayores o menores satisfacciones y mi primera novela
sin betareaders siguiendo (he tardado mucho en ponerme con ello). Ahora mismo
me siento muy cansada, voy a apagar esto y a la camita, a dormir. Seguramente
volveré a la misma cafetería de estos días a escribir más cosas, ya que sin
internet meto un turbo enorme, aunque solo sea porque me estoy acostumbrando a
esa actitud cosmopolita de café (bueno, chocolate o frappe) y portátil.
Besotes
a todos.
Muchas felicidades, ya me gustaría ser tan prolífica como tú :333
ResponderEliminarEs que si te dedicas a abrir bancos por aquí, así pasa XD. Xa-LFDM
ResponderEliminarPD: sí, hay un sparda-bank :P