No voy a hablar de otros
escritores, ellos tienen sus blogs y podrán decir lo que quieran, este es el
mío y como es mi pulpo, a la porra el Scatergories y confieso una cosa: Odio
corregir.
Lo llevo odiando desde buff o más,
es la parte que más me disgusta de escribir… bueno, si somos sinceros, odiar no
es la palabra, porque amar escribir… bueno, que me aburre cantidad. El problema
es el síndrome ctrl+alt+sup. Es ese síndrome que nos da a todos los escritores
al corregir: lees una barrabasada que jamás ha estado ahí en tu cabeza y necesitas
quemar el documento. Es una cosa… vamos, que te da de todo.
He mejorado, lo noto, no necesito
tanto trabajo como antes, pero joe, es que me da la sensación de que me tiro la
vida… y puede que me lleve un mes hacer una corrección profunda.
Empiezo una primera añadiendo o
quitando escenas, la siguiente es para darle más forma al texto para hacerlo
eso, convertirlo en un texto de algo. Una última para detalles… o a veces junto
estas dos y tardo la tira en hacer la segunda corrección.
He comenzado con maniquí, lo llevo
bien pero me acabo de fijar en unas comas (de estas que tendrán nombre y todo,
pero yo las llamo comas antes de algo específico) que no estaba poniendo, por
un lado me lo he tomado con humor, por otro he deseado matar. Esta novela tengo
que pulir bien el final, el principio ha quedado aparente… pero tengo la sensación
de que me la venderán como novela de género (fantástico, no romántico, que era
mi idea inicial). Bueno, seguiré dándole, porque a la larga… a la larga
ocurrirá un milagro de algo, creo yo :P.
Como lectora jamás me di cuenta del
trabajo que lleva un libro detrás. Como escritora, hay muchas novelas que veo
que siempre llevarán menso trabajo del requerido y otras mucho más. Las mías a
saber, yo ardo en deseos de quemarlas, por lo que no soy objetiva :P. Besotes
de hamburguesa a todos.
Me encanta la entrada Laura, no cambies nunca, nunca dejes de quemar cosas!!!
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