jueves, 6 de octubre de 2011

Y el runrún

Hola, he vuelto ^_^. No, no subiré relatos :P, es un pequeño momento de Laura reflexionando ^_^.





Acabo de comenzar un nuevo libro, mejor dicho, una saga entera de cifi. El proyecto llevaba mucho rondándome por la cabeza, le tenía muchas ganas, no solo porque, creo, conseguiré sacudirme de encima el síndrome épico con otra novela, si no también, porque me permitirá explotar algunas hipótesis que siempre me han venido a la cabeza al leer el género.





Pero con el inicio de algo nuevo, siempre vienen las inseguridades: ¿gustará? ¿Podré expresar todo lo que quiero? Pero, cuando intentas hacerte un hueco, viene la típica pregunta: ¿habrá alguna editorial que quiera arriesgarse?



Últimamente, puedo decir (y digo) que he tenido las anécdotas con editoriales más absurdas, delirantes y, tristemente, que marca el carácter de algunas partes del sector. Es como cuando aquel editor, tan ufano y orgulloso de sí, indicó los 10 puntos que más odiaba de un escritor (puntos que pueden entenderse). No me gustaron, el hombre aseguraba que editar un libro es un arte que no muchos aprecian, pero queda claro, que si el suyo es un arte poco apreciado ¿Qué nos queda a los escritores, si ni sus “patrones” los que le van a decidir poner sus libros en las estanterías, acaban por respetarlo que hacen o a ellos mismos? Leyendo todo, a veces, dan ganas de tirar por alguna de auto que sea auto de VERDAD (no de las que se camuflan en editoriales “serias”), ponerte a vender a domicilio y que sea lo que Dios quiera. No, no es una rabieta en plan nadie comprende mi arte y de creer, que si consigo vender mi libro por mi cuenta me convertiré de la noche a la mañana en una Rowling. Es más bien cansancio a que, muchas veces, las editoriales se olvidan que tras los mails, las llamadas y, sobre todo, los manuscritos, hay personas que también tienen derecho a ser tratadas como tal. Tal vez si tuviera un talento más destacable, una escritura que llamase más o… a saber qué, puede que no pensara lo mismo. Creería, que el mundo editorial es un jardín de flores, todo sería feliz. No sé si lo preferiría, aunque no puedo negar que siempre me ha encantado conocer cualquier cosa que se me ponga a mano, a veces, solo a veces, desearía poder ver la cara más amable de este mundillo sin dobleces… o más a menudo, que no puedo negar que he tenido varios encuentros que me han dejado buen sabor de boca (incluso con noes detrás).





A veces creo que es absurdo quejarme, porque mañana llegaré, volveré a mirar el correo y suspiraré, deseando un mail de aceptación (y que sea de una editorial de verdad).

3 comentarios:

  1. Déjame decirte. Si necesitas asesoramiento sobre planetas y esas cosas, aquí estoy. XDDD

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  2. Por de pronto, querida colega y tocaya, pienso que sería mucho más relajante y divertido para ti, dedicarte a armar esa novela y no preocuparte desde ya por las editoriales, que en ese pensamiento se van muchas energías que puedes dedicar a tus personajes, tu historia, tus escenarios, tus ideas. Cuando la termines, la hayas pulido y le hayas dado mil vueltas, y tal, entonces sí: piensa otra vez en el tenebroso mundo editorial. Que no te roben la diversión maravillosa de crear tu propia historia.
    Ah, y suerte con esta =)

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  3. (a ver si va hoy el mesenger :P)

    Victor: pues sí, quiero aprender a quemar planetas XD.

    Laura: No, es que no es por la novela que estoy escribiendo ahora, es por otra novelas XD. NAda, solamente necesitaba desahogarme y ya, habiéndolo ehcho, me siento como nueva ^_^.

    Muchas gracias a los dos por comentar :P. XA-LFDM

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