Tras un año y pico en el que casi no he escrito
(porque es lo que tienen las oposiciones y trabajar, he tenido que renunciar a
algo para intentar llegar), lo más complicado es volver a empezar a recuperar
el ritmo. Mi primer problema es el calor, me cuesta la vida ponerme con este
calor y tengo tantas ideas en la cabeza que escoger y lanzarme a por esa idea
(habiendo perdido un tanto las rutinas), es complicado. Normalmente me pongo
cada día a 500 palabras para poder recuperarme y no suelo tardar mucho…
Normalmente, este verano me está costando la vida.
No es que ya no quiera escribir (más bien todo lo
contrario) o que no lo necesite (tengo mono), pero cuando estas cosas pasan, me
pongo a analizar seriamente qué está fallando en mi cabeza:
·
¿La idea? Si es así, se empieza con otra y ya, el problema es que hay
tantas ideas que no acabo de decidirme.
·
¿El calor? Aire acondicionado y tira millas.
·
¿Qué ahora mismo tengo a mucha familia en casa y eso trastoca mis
rutinas? Esto sí puede ser un motivo, no lo niego, pero si no, me pondría de
madrugada.
En realidad la cosa es mucho más sencilla: sigo
necesitando descanso. Si me pongo a mirar cuántas vacaciones he tenido en año y
pico y… pues unos 5 días que me fui a San Sebastián. Siempre he acabado
haciendo algo: estudiar, trabajar o escribir (en cualquiera de sus procesos),
mi cabeza sigue muy embotada y cada vez me la noto peor.
Aunque no lo creáis, todos necesitamos una temporada
para desconectar, aunque no sea al 100% (yo no dejo de recrear tramas en mi
cabeza o de imaginar nuevas ideas) al menos reposar un poco la cabeza. Siempre
digo que hay que hacer caso a lo que te chiva tu cuerpo y esta vez no puede ser
diferente ^_^
No hay comentarios:
Publicar un comentario