jueves, 13 de julio de 2017

Eeeen fiiiiin

Tras un año y pico en el que casi no he escrito (porque es lo que tienen las oposiciones y trabajar, he tenido que renunciar a algo para intentar llegar), lo más complicado es volver a empezar a recuperar el ritmo. Mi primer problema es el calor, me cuesta la vida ponerme con este calor y tengo tantas ideas en la cabeza que escoger y lanzarme a por esa idea (habiendo perdido un tanto las rutinas), es complicado. Normalmente me pongo cada día a 500 palabras para poder recuperarme y no suelo tardar mucho… Normalmente, este verano me está costando la vida.

No es que ya no quiera escribir (más bien todo lo contrario) o que no lo necesite (tengo mono), pero cuando estas cosas pasan, me pongo a analizar seriamente qué está fallando en mi cabeza:

·         ¿La idea? Si es así, se empieza con otra y ya, el problema es que hay tantas ideas que no acabo de decidirme.
·         ¿El calor? Aire acondicionado y tira millas.
·         ¿Qué ahora mismo tengo a mucha familia en casa y eso trastoca mis rutinas? Esto sí puede ser un motivo, no lo niego, pero si no, me pondría de madrugada.

En realidad la cosa es mucho más sencilla: sigo necesitando descanso. Si me pongo a mirar cuántas vacaciones he tenido en año y pico y… pues unos 5 días que me fui a San Sebastián. Siempre he acabado haciendo algo: estudiar, trabajar o escribir (en cualquiera de sus procesos), mi cabeza sigue muy embotada y cada vez me la noto peor.

Aunque no lo creáis, todos necesitamos una temporada para desconectar, aunque no sea al 100% (yo no dejo de recrear tramas en mi cabeza o de imaginar nuevas ideas) al menos reposar un poco la cabeza. Siempre digo que hay que hacer caso a lo que te chiva tu cuerpo y esta vez no puede ser diferente ^_^

No hay comentarios:

Publicar un comentario