Miiiimos

Bueno, como ha causado mucha confusión, voy a explicar la petición de mimos de Facebook: que la novela va a ser muy difícil.

No me estaba refiriendo a la salida el septiembre de “Y cuándo la tierra estuvo enferma…” (de cifi y juvenil, ya sabéis), si no a mi actual proyecto, Hiato.

Para entender la dificultad del proyecto, debo comentarnos de qué va: Hiato es la historia de Edu, un chico que tras la muerte repentina de Jonás, un hombre que era para él como un hermano y la inminente muerte de su madre a causa del cáncer, decide que ha de hacer algo con su vida y descubrir aquellas partes de la historia de su propia vida que fallan o que no entiende, entrelazando la suya propia, sus fallos y sus recuerdos, con lo que dejó Jonás escrito en un blog.

Ya oigo a muchos preguntándose qué narices hago con un proyecto que, emocionalmente, es agotador para cualquiera: pues porque es mi propia catarsis ante la muerte de mi padre, hace ya dos años (para los recién llegados, diré que el cáncer le tenía, literalmente, comido por dentro y el 2010 fue una época muy dura en mi casa). No es que siga con los mismos dolores que en ese tiempo (cuando se me ocurrió la historia), pero he decido que ya es hora de escribir esta historia, pasar por completo página y atreverme a analizar todo lo que sentí en esos tiempos. Como es obvio, es algo muy complicado, de ahí los mimos, no es que sea algo que todavía me afecte… bueno, sí en el sentido de identificarme demasiado con el personaje, pero me afecta más, porque es una novela muy agotadora de escribir. Apenas llevo unas cuantas páginas y me cuesta la vida (es como si un vampiro me chupara las energías). Pero, al mismo tiempo, cuando acabo me siento de maravilla.

Así que, os iré pidiendo mimos a cada poco, porque a veces necesitaré mimos solo para tomar más energías, otras porque soy un gato mimosón XD. Pero siempre os lo agradeceré con ganas.

Ahora, miiiimoooooos.