Buenas, a petición de papal, voy a hablar de mi impresión sobre este barco de vapor. Para ilustrarme, deseo que por favor, escuchéis las siguientes canciones (sí, tiene que ver):
Bien, más o menos las tres son iguales: de música pop, baladas tristes y con mucho peso en los instrumentos. Si las pusieran a las tres a competir en un concurso, ¿cuál creéis que ganaría? Seguramente entraría el factor de gustos antes que ninguno, porque es posible que no conozcáis a las tres cantantes. Pero dejadme ilustraros un poco de cada cantante:
Sarah Brigtham (de las tres la más mayor, pero con poca diferencia): comenzó en otras artes: el ballet, incluso intentó ingresar en el Royal Ballet de Londres (una de las escuelas de danza clásica con más reputación del mundo). Su carrera como cantante comenzó a los 16 años ingresando en el grupo Pan’s People. Es
Tori Amos (también conocida como Delirio de The sandman de Neil Gaiman), os puedo decir que ingresó en el conservatorio Peabody a los 5 años, que era la más joven, que estuvo currándoselo durante mucho tiempo intentando que alguna discográfica la escuchase. Llegó a trabajar en un bar de pianista y que por este trabajo llegó a ser violada. Que la canción en concreto se refiere a su padre
Marie Digby es la más joven con diferencia, nació en el 83, si bien trabajó en varios clubs nocturnos, se dio a conocer por sus covers de temas conocidos y después, por subir sus propias canciones (todas interpretadas en el salón o el baño de casa de sus padres).
Y sabiendo estos datos, ¿quién sería la ganadora? ¿Tal vez Digby porque acaba de despegar ahora y le sentaría mejor es triunfo? ¿Tori porque es Indie y aun a pesar de su carrera es menos conocida que las otras tres? ¿O Sarah Brightman, que tiene la fama y la experiencia de su lado?
La respuesta correcta, en lo que a España se refiere en concursos artísticos y si fueran las tres literatura sería… la que vendiera más.
No voy a negar o afirmar la calidad de una obra que gane un concurso, porque, tristemente, siempre influyen muchos factores que poco o nada tienen que ver con su calidad intrínseca. Amiguismos, público asegurado, ventas, posibilidades de un lanzamiento internacional, otros premios que pueda recibir y que recaerían en al editorial de forma indirecta… todo esto es susceptible de influir a la hora de la verdad en un jurado.
¿Eso implica que todos los jurados están amañados? Para nada, pero eso no quita para que tengan una visión sesgada del asunto.
Primero, porque si el libro no entra en sus gustos mal vamos.
Segundo, porque buscarán libros que den más prestigio tanto a sus autores como a la editorial (por ejemplo, al jurado del barco de vapor solo llega una mínima parte de los libros que llegan a sus manos)
Tercero, si está o no tratando de un tema actual, gana más o menos puntos (o se añade un elemento muy de moda).
(Estos influyen directamente en la fantasía en España)
Además, muy pocos concursos hay actualmente tanto que se pueda confiar al 100% en los criterios del jurado, como que realmente puedan presentar una oportunidad para el escritor novel. Seguramente comencéis a decir que si el barco de vapor o el edebe, que han ganado noveles; y es cierto, pero siguen siendo concursos casi imposibles par aun novel, ya que participa con escritores consagrados. Amen de que aunque no lo creáis, la crisis realmente afecta al sector editorial haciendo que las editoriales cada vez apuesten menos por valores noveles a menos que traigan unas garantías que la mayoría no cumplimos.
¿Es esto bueno? ¿Malo? Simplemente es. Las editoriales tienen todo el derecho a hacer lo que quieran sobre sus premios y próximos lanzamientos. Aunque veas que hay escritores de más calidad en al cuneta, da igual… porque esto es un negocio.
Sobre los autores consagrados: ¿deben realmente presentarse al concurso teniendo ya un caché conseguido? Depende y mucho. Obviamente, no comparto la explicación de JSIF sobre porque peude seguirse presentando:
El escritor catalán admitió que a él ganar premios literarios le provoca "un subidón; no fumo, no bebo y no tomo drogas, me coloco con esto", y cuestionó por qué nadie se plantearía preguntarle al tenista Rafael Nadal si no ha ganado ya suficientes premios y en cambio está mal visto que un autor aspire a ganar muchos premios literarios.
"Yo aspiro a ganar muchos más", aseguró, entre ellos el Hans Christian Andersen, al que concurre por segunda vez en representación de España dentro de quince días con cinco obras que abarcan "un poco de toda mi obra: la denuncia, mi visceral pacifismo o la defensa del medio ambiente".
Primero, no es buena comparación porque Nadal o gana o pierde patrocinadores. Jordi Sierra i Fabra no tiene los mismos inconvenientes para ganar dinero, ni tampoco para que se le publique, por lo cual, no me parece una buena explicación. Puedo entender que le encante ganar (¿a quién no?), pero con la cantidad de bdv que lleva… pues no sé, no creo que le de tanto subidón. Yo si fuera él, iría a por concursos nuevos, donde no se me hubiera premiado y con autores publicados como yo, porque eso sí seria un reto (y si ganas, el subidón te dura meses)
Sinceramente, cada vez me cansa más el mundo editorial, pero quiero vivir de la escritura, quiero escribir todas las horas del día… por lo que tengo que tragar con sus reglas como muchos otros y ya está. Solo ruego que si acabo teniendo un lugar fijo, tan fijo como para no tener que dudar sobre si me publican o no… espero tener la suficiente seguridad y buena cabeza, como para no vender la imagen de: da igual cuantos libros publique, las editoriales me siguen tratando como un novel. Porque, sinceramente, eso me parece tomar demasiado el pelo a la gente.
Me encantó la entrada. Te lo aseguro.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo. Debería dejar de pensar en tanto "quiero ganar" y tal, y dejar un hueco a otros escritores, que vienen, que serán el futuro. O sea, nóveles o menos conocidos.
Creo que los concursos desde ya, están, como se dice? influenciados, ejem, por ciertos criterios.
Como por ejemplo, una gran editorial que quiere dinero con su apuesta, con el ganador, no van a poner un libro que ni les gusta ni creen que gustará a los lectores, aunque sea la primera obra maestra de toda la literatura española. O sea, que ganará algo comercial y para todos.
Pero no todo lo comercial es bueno, hay historias que no son "tan conocidas" y que son hermosas y mucho mejor que todo ese negocio encubierto que se tienen montado.
Es verdad, si uno quiere abrirse paso por aquí, hay que tragar las reglas y las hipocresías, cuanto antes te acostumbres a decir "esto es un negocio" menos palos te llevarás.
Lo lamentable, es que autores noveles como nosotros, se nos cierran puertas y puertas, y se olvidan que muchas veces, hay minas de oro ocultas, que no son las que todos conocen. Estos concursos deberían ser para gente que no ha publicado antes, para abrir una puerta llena de oportunidades a un escritor de talento que ha visto muchas puertas cerrarse por el sector editorial.
Pero claro, eso no saldría tan rentable...
En fin, de acuerdo contigo 100%.
Tiene usté más razón que un santo en esta entrada...
ResponderEliminarCuando me enteré de que habia ganado Sierra i Fabra, me dije: "y pa qué se ha presentado? no tiene ya suficiente?". La contestacion me la dio nerea en su blog porque como estuvieron en el coctel y hablaron con el, les dijo que el barco de vapor era practicamente el unico premio que le quedaba por ganar y era como una espinita clavada... Igual teneis suerte y no se vuelve a presentar...
ResponderEliminarsaber los nombres de los ganadores me dejó un sabor agridulce y una de estas crisis existenciales tontas que le da a una de vez en cuando...
responding a todings :P:
ResponderEliminarML: claro que hay escritores muy Toris (muy buenos, pero muy raros), por eso la usé de ejemplo :P. Son esa gente que tarda en conseguir su huequecito, que cuando lo haces se les da poca publicidad y lo que consiugen es por sus lectores que se mueven. L
os palos te los llevas recuerdes siempre que es un negocio o no, porque quieras que no, siempre acabas metiéndole ilusión al asunto y ella siempre tiende a olvidar la realidad (es de lo poco que nos queda de inocnecia :P). Creo que un acierto para estas editoriales,sería hacer algún concurso con poca dotación para autores de más de 18 (a lo jsif juvenil) y que se les de contrato, eso haría que muchos se presentaran de cabeza y tragaran con exigencias exageradas.
Victor: me alegro que estemos de acuerdo :P.
Papal: No creo que no se vuelva a presentar, dio a entender que quería hacerlo más veces. Miré por lo que comentaste y es cierto, el bdv no lo ha ganado, ha ganado 3 veces el gran angular... sí, gran diferencia, es ganar el mismo premio de la editorial de siempre :P. Y si no es jsif, será care santos, Maite Carranza... quien fuera. Y bueno papal, crisis existenciales las tenemos todos y más cuando estamos muy de cara al mundo literario :P, habrá que hacerse un nombre y ya presentarse ^_^.
BEsotes caníbales a todos. Xa-LFDM
Por eso pienso que es mejor presentarse a un concurso si ya tienes material para él o si te vas a divertir y aprender durante el proceso. :)
ResponderEliminarYa laura, pero de esos hay muy poquitos y quieras que no, a las editoriales lo de ganar premios les gusta. A veces ya lo haces por esperanzas con la otra, otras por desesperación... siempre hay algo de ilusión que, aunque sepas que en verdad no sonará la flauta, quieres intentarlo ^_^. XA-LFDM
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo; aunque bueno, eso ya lo sabes. Como ya te comenté, esa comparación de Jordi con Nadal no me convence en absoluto; y bueno, es cierto que no ha ganado el BdV, pero para alguien como él publicar es muy fácil, y en todo caso no es un premio que le suponga un gran reto (vale, que lleva 9 años participando sin ganar... pero apuesto a que de esos casi todos ha sido finalista y le han publicado). No es que esté a favor de que se les prohíba participar, porque derecho a participar donde nos da la gana (dentro de los límites de edad y tal) tenemos todos. Es que, naturalmente, las editoriales van a ir a hacer negocio, nos guste o no. Y es necesario iniciar una batalla porque se escuchen las nuevas voces; pero tengo el sentimiento de que no somos nosotros, sino ellos (los consagrados) los que pueden mover la primera pieza para ganar esa batalla. Siendo conscientes de lo que ocurre en verdad, sin negar la realidad que gira alrededor de sus personas y que, les guste o no -no digo que todos lo quieran así, es algo que viene con el nombre- hace daño a mucha gente que vale. En definitiva, con gestos como renunciar a concursos de este tipo, en los que van a quedar como poco finalistas; pero ellos mismos saben que no siempre será por su talento. Si quieren ir a ganar premios (como bien has dicho), que sean premios que les supongan un reto de verdad.
ResponderEliminarAhora bien, ¿cuántos escritores consagrados tendrían el estómago de dar comienzo a esta lucha? Es más, ¿cuántos tendrían las narices de poner DE VERDAD las cartas sobre la mesa? Sinceramente, ni yo misma estoy segura de que tuviera el valor, en el caso de ser una autora más o menos famosa, de decir en un medio público: "Vale, sí; creo que mis novelas son buenas, pero además sé que me publican porque me llamo Fulanita de Tal, he vendido bien 30 novelas y les parezco rentable". Y es que no es sólo un asunto de vanidad, orgullo y avaricia o un "me encanta ser hipócrita" (que puede que en algunos sí lo sea, pero vamos). Pero en todo caso suena muy mal, lo bastante para que la gente te mire fatal si lo haces y ni te digo las editoriales (al fin y al cabo, son las que te están dando el pan y si quieres seguir con ellas te toca respetarlas). Así que no estoy segura de que sea siempre "vender una imagen". Para algunos será así; para otros será más bien prudencia y guardarse de hablar demasiado para que no se les echen encima; lo cual sí que lo encuentro, por desgracia, razonable desde su punto de vista. Por supervivencia propia, para no echar toda su carrera al traste. Claro que esto es sólo un apunte respecto al último párrafo de tu entrada ;-P.
Ojalá, en cualquier caso, fueran un poco más conscientes de nuestra situación. Aunque las editoriales les inviten a participar en concursos, la decisión sigue estando en sus manos (digo yo... si también les obligan a eso es que la vida da mucho asco =S).
Hale, un besote paranoico ^_^.
PD: En lo de la ilusión estoy de acuerdo. No podemos evitar ser asquerosamente ilusos. Y luego vienen las hostias XDD.
Ya lo dice la canción, No me llames iluso porque tenga una ilusión XD, pero toli podemos decirnos un rato :P.
ResponderEliminarTl y como está el mercado ahora, ningún escritor haría lo que dices, como bine has confirmado, es morder la mano que te publica y te promociona... y no veo a algunos escritores cayendo en desgracia y teniendo que suplicar por un poquito de caso como algunos otros :/. En fin, mientras, podemos ir moviéndonos y ya algún día, ganar le concurso cuando seamos rentables :P. Xa-LFDM
Yo creo que lo que planteas dista de ser un problema endogámico para pasar a ser algo meramente de modelo productivo. Tanto en música como en literatura, cómo no usar los premios - en especial los desarrollados por una productora/editora - apra provecho propio.
ResponderEliminarNo instrumentalizar dichos concursos sería como pedir a la SGAE que en sus teatros diera conciertos de músicos no adscritos a su sociedad o que premiasen como mejor futbolista del año a Cristiano Ronaldo en el Sport (prensa deportiva catalana).
Pero se debe luchar, porque JSIF hubo un día que no lo conocía ni cristo, y también hubo un tiempo donde la Brightman era conocida solamente en su casa, a la hora de la ducha. Por todo eso si es cierto que los concursos huelen a fosfatina, pero que con trabajo, uno puede alcanzar el triunfo.
Más allá de la corrupción, siempre hay esperanza,
Héctor